RCC

“Esta es la misión de la Iglesia, perennemente asistida por el Paráclito: llevar a todos el alegre anuncio, la gozosa realidad del Amor misericordioso de Dios, para que – como dice san Juan – creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios, y para que creyendo tengáis vida en su nombre". (Benedicto XVI Domingo de la Divina Misericordia)

«Gracias al movimiento carismático, muchos cristianos, hombres y mujeres, jóvenes y adultos, han redescubierto Pentecostés como realidad viva y presente en su existencia cotidiana»; «Deseo que la espiritualidad de Pentecostés se difunda en la Iglesia, como empuje renovado de oración, de santidad, de comunión y de anuncio». Por este motivo, alentó la iniciativa denominada «Zarza ardiente», promovida por la Renovación en el Espíritu, que como él ilustró, es «una adoración incesante, día y noche, ante el santísimo Sacramento; una invitación a los fieles a "regresar al Cenáculo"». (Juan Pablo II)

viernes, 14 de mayo de 2010

EL BAUTISMO COMO SACRAMENTO DE PERDON


EL BAUTISMO COMO SACRAMENTO DE PERDÓN

1. Un solo Bautismo para el perdón de los pecados

977 Nuestro Señor vinculó el perdón de los pecados a la fe y al Bautismo: "Id por todo el mundo y proclamad la Buena Nueva a toda la creación. El que crea y sea bautizado se salvará" (Mc 16, 15-16). El Bautismo es el primero y principal sacramento del perdón de los pecados porque nos une a Cristo muerto por nuestros pecados y resucitado para nuestra justificación (cf. Rm 4, 25), a fin de que "vivamos también una vida nueva" (Rm 6, 4).

978 "En el momento en que hacemos nuestra primera profesión de fe, al recibir el santo Bautismo que nos purifica, es tan pleno y tan completo el perdón que recibimos, que no nos queda absolutamente nada por borrar, sea de la culpa original, sea de cualquier otra cometida u omitida por nuestra propia voluntad, ni ninguna pena que sufrir para expiarlas. Sin embargo, la gracia del Bautismo no libra a la persona de todas las debilidades de la naturaleza. Al contrario [...] todavía nosotros tenemos que combatir los movimientos de la concupiscencia que no cesan de llevarnos al mal" (Catecismo Romano, 1, 11, 3).

“Pues Juan bautizó con agua, pero vosotros seréis bautizados con Espíritu Santo” (Hch 1, 5)

“Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados” (Hch 2, 38)

“Entonces uno llamado Ananías, varón piadoso según la ley, que tenía buen testimonio de todos los judíos que allí moraban, vino a mí, y acercándose, me dijo: Hermano Saulo, recibe la vista. Y yo en aquella misma hora recobré la vista y lo miré. Y él dijo: El Dios de nuestros padres te ha escogido para que conozcas su voluntad, y veas al Justo, y oigas la voz de su boca. Porque serás testigo suyo a todos los hombres, de lo que has visto y oído. Ahora, pues, ¿por qué te detienes? Levántate y bautízate, y lava tus pecados, invocando su nombre.” (Hch 22, 12-16)

2. Presupuestos que preparan el bautismo para el perdón de los pecados.

· Si damos una mirada a la historia de la salvación nos encontramos con la triste realidad del pecado. Nuestros primeros padres pecaron y nos han dejado esa herencia.

· La circuncisión, el chivo expiatorio, las abluciones y purificaciones, los sacrificios, vestir de saco y ceniza, hacer fuertes ayunos

· El pueblo de Israel espera que llegue el Mesías anunciado, aquel que reivindique el trono de David. En tiempos de Jesús, el imperio romano tenía el dominio absoluto de todo; la profecía había desaparecido desde tiempos de Zacarías, ahora aparecían diversos grupos religiosos y movimientos revolucionarios que trataban de liberar al pueblo de Israel de esta nueva forma de esclavitud. (Zelotas, fariseos, saduceos, sicarios,). El país bullía en inquietudes.

· Los esenios surgieron como un grupo radical religioso que se apartó del templo y se marchó al desierto para esperar el mesías prometido. Probablemente Juan el Bautista viene de estos pueblos.

· En este ambiente aparece Juan quien propone una nueva forma de relacionarse con Dios, propone el bautismo, este sumergirse en las aguas es diverso a las abluciones religiosas a las que los judíos estaban acostumbrados. El bautismo no es repetible y debe ser la consumación concreta de un cambio que determina de modo nuevo y para siempre toda la vida. Está vinculado a un llamamiento ardiente a una nueva forma de pensar y actuar, está vinculado sobre todo al anuncio del juicio de Dios y al anuncio de alguien más Grande que ha de venir después de Juan.

· Acudía gente de Judea y de Jerusalén, confesaban sus pecados y él los bautizaba en el Jordán” (Mc 1, 5). El bautismo de Juan incluye la confesión: el reconocimiento de los pecados. Para los judíos de aquel entonces existía la concepción de la confesión de los pecados como una forma de iniciar un nuevo camino, una vida nueva.

3. Faces del bautismo:

· El bautismo comportaba la confesión de las culpas y el propósito de poner fin a una vida anterior.

· La inmersión simboliza la muerte y hace pensar en el diluvio que destruye y aniquila. El agua que fluye simboliza la vida, de purificación de liberación de la suciedad del pasado para dar inicio a un nuevo comienzo, es decir la resurrección. Es un morir para renacer.

· Jesús se hizo solidario con el género humano; cargando con la culpa de toda la humanidad entró con ella al Jordán. Inicia su vida pública tomando el puesto de los pecadores. El bautismo de Jesús es la aceptación de su muerte en la cruz por los pecados de la humanidad. Así se entiende porque le dice a Juan que es necesario cumplir toda justicia.

· El bautismo cristiano tiene su sentido en este mismo misterio, es la muerte que luego será convertida en resurrección.

· El bautismo se puede entender como el compendio de toda la historia; en él se retoma el pasado y se anticipa el futuro: el ingreso en los pecado de los demás es el descenso al infierno, no solo como espectador, sino compadeciendo, abriendo y derribando las puertas del abismo.

· En el cuarto evangelio se dice que Juan el Bautista al ver a Jesús pronuncia estas palabras: “Este es el Cordero de Dios que quita los pecados del mundo” (Jn 1, 29).

· (Is 53, 7) “Como oveja ante el esquilador, enmudecía y no abría la boca”. Cristo fue crucificado en pascua, se cumple lo del cordero pascual en la salida de Egipto. Nuevamente podemos hacer el paralelo entre bautismo y cruz

4. Cuáles son los chivos expiatorios que estamos poniendo en nuestra vida con tal de aplazar el momento de tomar una seria determinación de convertirnos de una vez por todas?. Estamos dispuestos a morir a nosotros mismos, tomar la cruz y resucitar con Cristo?

5. Nosotros somos bautizados, nos estamos preparando para renovar nuestros compromisos bautismales, antes nos representaron, ahora nosotros conscientemente podemos iniciar un nuevo proceso de conversión y ser bautizados con el poder del Espíritu Santo.

TEMA # 5, HEREDEROS DE LA PROMESA DEL PADRE


HEREDEROS DE LA PROMESA DEL PADRE.

“Pero el Paráclito, el Espíritu Santo que el Padre enviará en mi nombre, os lo enseñará todo y os recordará todo lo que yo os he dicho” (Jn 14, 26).

¿Quién es el Espíritu Santo?

Viento de Dios: “un viento de Dios aleteaba sobre las aguas” (Gn 1,2)

Ruha de Dios: “Entonces Yahvé Dios formó al hombre con polvo del suelo, e insufló en sus narices aliento de vida, y resultó el hombre un ser viviente” (Gn 2, 7).

Aceite: Tomó Samuel el cuerno de aceite y le ungió en medio de sus hermanos. Y, a partir de entonces, vino sobre David el espíritu de Yahvé” (1Sam 16, 13); “El Espíritu del Señor está sobre mí porque me ha ungido” (Is 61,1)

Fuerza de Dios: “no cuenta el valor ni la fuerza sino mi Espíritu” (Zac. 4, 7)

¿Cómo actúa el Espíritu Santo en las personas?

En la creación es el hálito de vida

En los Jueces este Espíritu de Yahvé da la fuerza: (Otoniel) “El espíritu de Yahvé vino sobre él, fue juez de Israel y salió a la guerra, Yahvé entregó en sus manos a Cusán Risatáin, rey de Edom y triunfó sobre Cusán Risatñáin” (Jue 3, 10)“El espíritu de Yahvé lo invadió, y sin tener nada en la mano, Sansón despedazó al león como se despedaza un cabrito” (Jueces 14, 6)

En los Reyes: eran ungidos y capacitados por Dios para ejercer la labor de regir a su pueblo “Tomó pues Samuel el cuerno de aceite y lo derramó sobre la cabeza de Saúl, y después lo besó diciendo: No es Yahvé quien te ha ungido como caudillo de su heredad? Tu regirás al Pueblo y de Yahvé y le librarás de la mano de los enemigos que lo rodean” (1Sam 10, 1)

(Unción de David) Mandó, pues, que lo trajeran; era rubio, de bellos ojos y hermosa presencia. Dijo Yahvé: “Levántate y úngelo, porque este es”. Tomó Samuel el cuerno de aceite y le ungió en medio de sus hermanos. Y, a partir de entonces, vino sobre David el espíritu de Yahvé” (1Sam 16, 12-13)

En los profetas: actuaba con diversos signos carismáticos; igual que los reyes, los profetas eran ungidos como tales (Elías unge a Eliseo). Los profetas eran arrebatados por el espíritu de Dios y conducidos a donde Él quería.

En María

En Jesús

En los Apóstoles: después de la muerte huyeron y después de la resurrección quedaron desanimados; en pentecostés reciben la fuerza, se les quita el miedo, se hacen reclamadores de la Buena Nueva.

En la vida de la iglesia

El Espíritu Santo es el cumplimiento de las promesas

“Les daré un corazón nuevo y pondré en ustedes un espíritu nuevo: les arrancaré de su cuerpo el corazón de piedra y les daré un corazón de carne. Infundiré mi espíritu en ustedes y haré que sigan mis preceptos, y que observen y practiquen mis leyes”. (Ez 36, 26-27)

“Después de esto yo derramaré mi Espíritu sobre todos los mortales. Tus hijos y tus hijas hablarán de parte mía, los ancianos tendrán sueños y los jóvenes verán visiones. En aquellos días, hasta sobre los siervos y las siervas derramaré mi Espíritu” (Joel 3, 1-2)

(Ez 37, 14; Jn 14, 16-17; Hch 1, 4-5.8; Mc 1, 8; Lc 24, 49; Jn 15, 26;)

¿Qué se necesita para recibir la promesa del Padre?

“Pedro contesto: “Conviértanse y háganse bautizar cada uno de ustedes en el Nombre de Jesucristo, para que sus pecados sean perdonados. Y Dios les dará el Espíritu Santo; porque la promesa es para ustedes y para sus hijos y para todos los extranjeros a los que el Señor llame”. (Hch 2, 38-39).

No se alejen de Jerusalén, sino que esperen lo que prometió el Padre” (Hch 1, 4) (Hay que permanecer en Él)

Pedirlo, orar en unidad (Pentecostés vs Babel), abrirnos a su acción.

TEMA 4, EL SEÑORIO DE CRISTO


EL SEÑORÍO DE JESÚS

Filipenses 2:11 “y toda lengua confiese que Jesucristo es Señor, para gloria de Dios Padre”

Desarrollo: (Hechos 2: 32-36) A este Jesús resucitó Dios, de lo cual todos nosotros somos testigos. Así que, exaltado por la diestra de Dios, y habiendo recibido del Padre la promesa del Espíritu Santo, ha derramado esto que vosotros veis y oís. Porque David no subió a los cielos; pero él mismo dice: Dijo el Señor a mi Señor: Siéntate a mi diestra, Hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies. Sepa, pues, ciertísimamente toda la casa de Israel, que a este Jesús a quien vosotros crucificasteis, Dios le ha hecho Señor y Cristo.

Señorío: Dominio o mando sobre una persona. Lo que no te permite ser feliz es porque todo gira alrededor de uno mismo. kuriotes dominio o mando sobre algo, autoridad, poder, derecho, distinción, elegancia: (Ef 1:19-22) y cuál la supereminente grandeza de su poder para con nosotros los que creemos, según la operación del poder de su fuerza, la cual operó en Cristo, resucitándole de los muertos y sentándole a su diestra en los lugares celestiales, sobre todo principado y autoridad y poder y señorío, y sobre todo nombre que se nombra, no sólo en este siglo, sino también en el venidero; y sometió todas las cosas bajo sus pies, y lo dio por cabeza sobre todas las cosas a la iglesia,

¿Porque Jesús es el Señor?

a) La supereminente grandeza de su poder (juperbálo; lanzar más allá de la marca usual, sobrepasar, eminente, exceder, abundante, superabundante,). (Ap 11:17-18) diciendo: Te damos gracias, oh Señor Dios Todopoderoso, el que eres y el que eras, porque has tomado tu gran poder y has comenzado a reinar. Y las naciones se enfurecieron, y vino tu ira y llegó el tiempo de juzgar a los muertos y de dar la recompensa a tus siervos los profetas, a los santos y a los que temen tu nombre, a los pequeños y a los grandes, y de destruir a los que destruyen la tierra.

b) Resucitándole de los muertos (Rm 8:11) Pero si el Espíritu de aquel que resucitó a Jesús de entre los muertos habita en vosotros, el mismo que resucitó a Cristo Jesús de entre los muertos, también dará vida a vuestros cuerpos mortales por medio de su Espíritu que habita en vosotros.

c) Sentándole a su diestra en los lugares celestiales, (Mc 12:36) David mismo dijo por el Espíritu Santo: "El Señor dijo a mi Señor: siéntate a mi diestra, hasta que ponga a tus enemigos debajo de tus pies. '"

d) Sobre todo principado: (Col 2:9-)10Porque en él habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad, y vosotros estáis completos en él, que es la cabeza de todo principado y potestad.

e) Sobre todo nombre: Filipenses 2:9 Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre, 10 para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra; 11 y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre.

f) Sometió todas las cosas bajo sus pies: 1ra. Corintios 15:27 Porque todas las cosas las sujetó debajo de sus pies Y cuando dice que todas las cosas han sido sujetadas a él, claramente se exceptúa aquel que sujetó a él todas las cosas.

g) Lo dio por cabeza sobre todas las cosas a la iglesia: Colosenses 1:18 y él es la cabeza del cuerpo que es la iglesia, él que es el principio, el primogénito de entre los muertos, para que en todo tenga la preeminencia;

Conclusión: Hebreos 1:8 Pero del Hijo dice: Tu trono, oh Dios, es por los siglos de los siglos; y el cetro de tu reino es cetro de equidad.9 Has amado la justicia y aborrecido la iniquidad; por lo cual Dios, tu Dios, te ha ungido con óleo de alegría más que a tus compañeros.

¿Quiénes se presentan hoy como señores de nuestra vida y que nos ofrece?

TV, Artistas, Actores, Droga, Sexo, Alcohol, Pornografía, Infidelidad, Dinero, La Figura, la superstición, hechicería, brujería… Todo esto impide que Jesús sea el SEÑOR DE MI VIDA

¿Qué nos ofrece Jesús?

Paz, gozo, esperanza, salvación, vida eterna, su Espíritu, nos hace herederos de la promesa del Padre.

¿Cómo hacer para que Jesús se convierta en el señor de mi vida?

Renunciar al mal, al pecado a todo lo que me aleja de él

Quien nos transforma es el Espíritu Santo.

Cuando el Señorío de Jesús esta en mi vida, yo tengo alegría y gozo.

La oración es el manantial donde debemos sumergirnos diariamente.

Hay que orar por los demás, así Dios oirá nuestras necesidades.

Nuestra doctrina está resumida en el Credo

La Palabra de Dios no se discute, SE VIVE!!

TEMA 3, CONOCIENDO NUESTRA FE, LOS SACRAMENTEO


CONOCIENDO NUESTRA FE

La vida de la iglesia se sostiene por los sacramentos, estos son 7: Bautismo, confesión, comunión, confirmación, matrimonio, orden Sagrado y unción de los enfermos.

Los sacramentos acompañan nuestra vida: cuando somos niños recibimos el bautismo, vamos creciendo y nos alimentamos con la eucaristía y nos reconciliamos con Cristo; a través de la confirmación reafirmamos nuestra fe y nos ratificamos en nuestro compromiso con Jesús y con su iglesia, etc.

1. Bautismo: Jesucristo enseñó a los apóstoles un bautismo diferente del conocido por los judíos. No era sólo un símbolo, sino una verdadera purificación y un llenarse del Espíritu Santo. Juan Bautista lo había anunciado: "Yo bautizo con agua, pero pronto va a venir el que es más poderoso que yo, al que yo no soy digno de soltarle los cordones de sus zapatos; él los bautizará en el Espíritu Santo y en el fuego".(Lc 3,16).

Fue un mandato de Jesús: "Yo he recibido todo poder en el cielo y en la tierra. Vayan, entonces, y hagan que todos los pueblos sean mis discípulos, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo”. (Mt. 28, 18-19).

Lo que se recibe en el bautismo: E.S. el mismo Espíritu Santo que recibió Jesús, el mismo E.S. que recibieron los apóstoles en Pentecostés.

2. Eucaristía: (Juan 6, 51) “Yo soy el pan vivo bajado del cielo; el que coma de este pan vivirá para siempre. El pan que yo daré es mi carne, y la daré para vida del mundo”. El Cap. 6 del evangelio de San Juan nos presenta el discurso Del Pan de Vida en el que Jesús nos manifiesta claramente que Él es ese Pan, que nosotros debemos alimentarnos de ese Pan vivo bajado del Cielo. (Jn 6, 32-64)

No es un símbolo, sino la presencia viva y real de Jesús.

La misa es la celebración y realización del sacrificio incruento del misterio pascual de Cristo.

La Santa Misa es la celebración de la Cena del Señor en la cuál Jesús, un día como hoy, la víspera de su pasión, "mientras cenaba con sus discípulos tomó pan..." (Mt 28, 26).

El quiso que, como en su última Cena, sus discípulos nos reuniéramos y nos acordáramos de Él bendiciendo el pan y el vino: "hagan esto en memoria mía" (Lc 22,19).

Antes de ser entregado, Cristo se entrega como alimento.

Se debe estar en paz con Dios para acercarnos a recibir este sacramento: (1 Cor 1, 26-29). Así pues, cada vez que comen de este pan y beben de la copa, están proclamando la muerte del SEÑOR hasta que venga. Por lo tanto, si alguien come el pan y bebe de la copa del SEÑOR indignamente, peca contra el cuerpo y la sangre del SEÑOR.

Por eso, que cada uno examine su conciencia antes de comer del pan y beber de la copa. De otra manera come su propia condenación al no reconocer el cuerpo.

3. La Reconciliación: no es un invento del hombre sino del mismo Dios.

Es un signo claro de que la conversión ha llegado a nuestras vidas: (Mc. 1, 15) “El Reino de Dios está cerca, convertíos y creed en la buena nueva”

“Recibid el Espíritu Santo, a quienes perdones los pecados, les quedan perdonados; a quienes se los retengáis, les quedan retenidos.” (Jn 20, 22-23)

“Y yo a mi vez te digo que tu eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi iglesia, y las puertas del Hade no prevalecerán sobre ella. A ti te daré las llaves del Reino de los Cielos; y lo que ates en la tierra quedará atado en el Cielo, y lo que desates en la tierra quedará desatado en los cielos” (Mt 18, 18-19)

Formula de la absolución: Dios, Padre misericordioso, que reconcilió consigo al mundo por la muerte y la resurrección de su Hijo y derramó el Espíritu Santo para la remisión de los pecados, te conceda, por el ministerio de la Iglesia, el perdón y la paz. Y yo te absuelvo de tus pecados en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. (CIC 1449)

La confirmación: El Nuevo Testamento nos narra como los apóstoles, en cumplimiento de la voluntad de Cristo, iban imponiendo las manos, comunicando el Don del Espíritu Santo, destinado a complementar la gracia del Bautismo. “Al enterarse los apóstoles que estaban en Jerusalén de que Samaria había aceptado la Palabra de Dios, les enviaron a Pedro y a Juan. Estos bajaron y oraron por ellos para que recibieran al Espíritu Santo; pues todavía no había descendido sobre ninguno de ellos; únicamente habían sido bautizados en nombre del Señor Jesús. Entonces les imponían las manos y recibían al Espíritu Santo”. (Hech. 8, 15-17;19, 5-6).

4. El Matrimonio: el hombre y la mujer a una edad determinada se ven obligados a elegir su estado de vida: vida matrimonial, consagrada, soltería o vida en castidad.

El matrimonio tiene su fundamento desde la misma creación; Dios vió que no era bueno que el hombre estuviera solo y le creó una compañía, tomada de su propio costado para significar su igualdad y dignidad. (Gn 2, 24) “Por eso deja el hombre a su padre y a su madre y se une a su mejer, y se hacen una sola carne”

(Ef 5, 21ss) nos habla del mutuo respeto que se deben para sí el esposo y la esposa. El matrimonio es el símbolo que se usa para designar la relación esponsal con Cristo y la iglesia.

5. Orden Sacerdotal: En virtud del Bautismo y de la Confirmación, todos los fieles participan del sacerdocio del Jesucristo. Pero los que reciben el sacramento del Orden tiene, además, el sacerdocio ministerial o jerárquico, que se diferencia del sacerdocio común de los fieles "esencialmente y no sólo en grado" (Lumen Gentium, 10).

Sacerdocio común y sacerdocio ministerial: En los hechos de los apóstoles encontramos la designación de los 7 diáconos: «Los cuales [los siete varones] fueron presentados a los apóstoles, quienes, orando, les impusieron las manos.»

El sacerdote es un hombre débil pero revestido de la gracia de Dios: “Porque todo Sumo Sacerdote es tomado de entre los hombres y está puesto en favor de los hombres en lo que se refiere a Dios para ofrecer dones y sacrificios por los pecados; y puede sentir compasión hacia los ignorantes y extraviados, por estar también él envuelto en flaqueza. Y a causa de esa misma flaqueza debe ofrecer por los pecados propios igual que por los del pueblo. Y nadie se arroga tal dignidad, sino el llamado por Dios, lo mismo que Aarón.” (Hebr. 5, 1-4)

La oposición de las manos, sucesión apostólica: San Pablo escribe a su discípulo Timoteo: «Por esto te amonesto que hagas revivir la gracia de Dios que hay en ti por la imposición de mis manos» (2 Tim 1, 6) ; 1 Tim 4, 14: «No descuides la gracia que posees, que te fue conferida en medio de buenos augurios con la imposición de las manos de los presbíteros:»

In persona Christi: CEC 1548 En el servicio eclesial del ministro ordenado es Cristo mismo quien está presente a su Iglesia como Cabeza de su cuerpo, Pastor de su rebaño, sumo sacerdote del sacrificio redentor, Maestro de la Verdad. Es lo que la Iglesia expresa al decir que el sacerdote, en virtud del sacramento del Orden, actúa "in persona Christi Capitis"

El celibato: “Porque hay eunucos que nacieron así del seno materno, y hay eunucos que fueron hechos tale4s por los hombres, y hay eunucos qu se hicieron tales a si mismos por el Reino de los Cielos. Quien pueda entender, que entienda”

(Mt. 19, 12). “No obstante, digo a los solteros y a las viudas; bien les está quedarse como yo. Yo os quisiera libre de preocupaciones. El no casado se preocupa de las cosas del Señor, de cómo agradara al Señor. El casado se preocupa de las cosas del mundo, de cómo agradar a su mujer; está por tanto dividido. La mujer no casada, lo mismo que la doncella, se preocupa de las cosas del Señor, de ser santa en el cuerpo y en el espíritu. Mas la casada se preocupa de las cosas del mundo, de cómo agradar a su marido” (1Cor. 7, 8.32).

La unción de los enfermos: Cristo durante su vida siempre mostró un gran amor por aquellos que padecían algún mal, que tenían alguna enfermedad o dolor.

Recuerda que el Evangelio nos cuenta cómo Jesús curó a paralíticos, ciegos y otros enfermos.

- Esta preocupación del Señor por los enfermos, se la comunica a sus discípulos. Jesús, en dos momentos del Evangelio, les dice lo que debían hacer con los enfermos:

¨... y ungiendo con óleo a muchos enfermos, los curaban.¨ ( S. Marcos ,6,13 )

¨ ... pondrán las manos sobre los enfermos, y éstos se encontrarán bien.¨ (S. Marcos, 16,18)

- El apóstol Santiago nos cuenta en la Biblia, la costumbre que ya existía entre los primeros cristianos con estas palabras:

¨¿Alguno entre ustedes enferma? Haga llamar a los presbíteros de la Iglesia, y oren sobre él, ungiéndole con óleo en el nombre del Señor, y la oración de la fe salvara al enfermo, y el Señor le hará levantarse, y los pecados que hubiere cometido le serán perdonados. (Santiago, 5 14-15 ).

TEMA # 2 SANANDO LAS HERIDAS DEL PECADO


SANANDO LAS HERIDAS DEL PECADO
(
Mc. 2, 1-12)

Podemos decir que el pecado es la raíz de todos los males que afligen al hombre. El pecado no es un problema; “Es El Problema”, este siempre ha estado presente en la vida del hombre; así lo vemos en la Palabra de Dios en el libro del Génesis cuando se nos narra la caída de nuestros primeros padres quienes haciendo uso de su libertad comieron de árbol que Dios les había prohibido.

Así como sucedió con los primero padres ha sucedido con los diferentes personajes de la biblia; Sansón calló en pecado, el mismo David que era el Rey que estaba en el corazón de Dios pecó igual lo hicieron otros reyes. En el nuevo testamento no estamos exentos del pecado; la diferencia está en la actitud que Jesús muestra para con los pecadores: es de compasión, de perdón de amor.

Consecuencias del pecado:

1. “Todos pecaron y están privados de la gloria de Dios” (Rm. 3, 23)

a. Se pierde la gracia de la santidad original.

b. Nos da una falsa imagen de Dios

2. Se rompen nuestras relaciones con Dios, con los demás con el ambiente y se produce una división interna “No hago el bien que quiero y en cambio si hago el mal que no quiero” (Rm 7, 19).

3. Se produce un deseo de dominio:

a. Placer: hedonismo

b. Poder: deseo de reconocimiento

c. Tener: egocentrismo

Las tentaciones de Jesús (Lc. 4, 1-13): 1) Convierte estas piedras en pan 2) poder y gloria de los reinos si adoras c) tírate de arriba del templo.

Muchas de nuestras enfermedades son consecuencia del pecado.

El hombre no quiere encontrarse con Dios: “el juicio está en que la luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas. Pues todo el que obra el mal aborrece la luz y no va a la luz, para que no sean censuradas sus obras” (Jn 3, 19-20)

El hombre teme y quiere ocultarse de Dios (Gn 3, 8) por eso Dios envió a su Hijo Único para que pagara el rescate de su vida.

· Historia del joven del tren.

Nosotros alcanzamos la salación y el perdón de los pecados gracias a Cristo: “El salario del pecado es la muerte; pero el don gratuito de Dios vida eterna en Cristo Jesús, Señor nuestro (Rm 6, 23)”

NECESITAMOS LA CONVERCIÓN

Proviene de la palabra griega Metanoia: cambio. (Vida de San Pablo) Para los israelitas era la aceptación de la fe, era la integración de la vida en el contexto de la salvación.

“Llamado a la conversión

En el octavo mes del segundo año de Darío, la palabra del Señor llegó al profeta Zacarías, hijo de Berequías, hijo de Idó, en estos términos: 2 El Señor se irritó violentamente contra los padres de ustedes. Tú les dirás: Así habla el Señor de los ejércitos: Vuelvan a mí –oráculo del Señor de los ejércitos– y yo volveré a ustedes, dice el Señor de los ejércitos. No sean como sus padres, a quienes los antiguos profetas interpelaron, diciendo: Así habla el Señor de los ejércitos: Vuelvan de sus malos caminos y de sus malas acciones. Pero ellos no escucharon, ni me prestaron atención –oráculo del Señor–. ¿Dónde están sus padres? Y los profetas ¿viven para siempre? Pero mis palabras y mis decretos, que yo había ordenado a mis servidores los profetas, ¿acaso no alcanzaron a sus padres? Por eso, ellos se convirtieron y dijeron: "El Señor de los ejércitos nos ha tratado según nuestros caminos y nuestras acciones, como había resuelto hacerlo". (Zacarías 1, 1-6).

Jesús predicaba la conversión unida a la aceptación del evangelio; es decir, quien se convierte acoge la fe: (Mc. 1, 15) “El Reino de Dios está cerca, convertíos y creed en la buena nueva”.

En la vida del cristiano hace falta una segunda y tercera conversión; de hecho la vida del cristiano debe ser una constante conversión. (Cartas a las iglesias APOCALIPSIS 2 ).

TEMA # 1, EL AMOR DE DIOS


EL AMOR SANADOR DE DIOS

1. El amor de Dios:

Ø Tenemos concepciones muy erradas del de lo que es el verdadero amor:

o El amor es diferente al enamoramiento.

o El amor es diferente a la pasión, al sexo, a la compasión.

Ø Benedicto XVI plantea dos tipos de amor en su Encíclica “Deus Caritas est

o Amor Ágape: fraternidad, hermandad, amistad, amor desinteresado.

o Amor Eros: involucra la parte corporal, los sentimientos, la pasión.

Ø El amor mas perfecto es el que Dios nos da: “Porque tanto amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito, para que todo el que cree en él no se pierda, sino que tenga vida eterna” (Jn. 3, 16).

Ø El amor no es dar sino darse.

Ø Tenemos falsas concepciones de quien es Dios:

o En el A.T.:

§ Lejano: nos e podía ni pronunciar su nombre, era un Dios impersonal.

§ Guerrero: combatía con los israelitas en contra de otras naciones como si Dios no a mara por igual a todos los pueblos.

§ Poderoso: creador de todo pero a la vez lejano de su creación

§ Dios de pactos: quería negociar con Él.

§ Lo conocían por varios nombres: El Altísimo, El Shaday, Omnipotente, Elohim, Yahvé, etc.

o En el N.T. Jesucristo nos muestra el Rostro de Dios:

§ Dios Es PADRE: “Jesús le dijo: ¿Tanto tiempo hace que estoy con vosotros, y no me has conocido, Felipe? El que me ha visto a mí, ha visto al Padre; ¿cómo, pues, dices tú: Muéstranos el Padre?”(Jn 14, 9).

§ MISERICORDIA: “Cuando se presentaron ante él, le dijeron: "Juan el Bautista nos envía a preguntarte: "¿Eres tú el que ha de venir o debemos esperar a otro?"En esa ocasión, Jesús curó a mucha gente de sus enfermedades, de sus dolencias y de los malos espíritus, y devolvió la vista a muchos ciegos. Entonces respondió a los enviados: "Vayan a contar a Juan lo que han visto y oído: los ciegos ven, los paralíticos caminan, los leprosos son purificados y los sordos oyen, los muertos resucitan, la Buena Noticia es anunciada a los pobres” (Lc. 7, 20-23).

§ AMOR: “Dios es amor” (1Jn. 4,8)

Dios nos creó por amor y para amar; somos creados a imagen y semejanza de Dios; Dios es amor, si somos su imagen y semejanza nuestra esencia es el AMOR.

Ø CIC # 1 “Dios, infinitamente Perfecto y Bienaventurado en sí mismo, en un designio de pura bondad ha creado libremente al hombre para que tenga parte en su vida bienaventurada. Por eso, en todo tiempo y en todo lugar, está cerca del hombre. Le llama y le ayuda a buscarlo, a conocerle y a amarle con todas sus fuerzas. Convoca a todos los hombres, que el pecado dispersó, a la unidad de su familia, la Iglesia. Lo hace mediante su Hijo que envió como Redentor y Salvador al llegar la plenitud de los tiempos. En él y por él, llama a los hombres a ser, en el Espíritu Santo, sus hijos de adopción, y por tanto los herederos de su vida bienaventurada”.

2. Lo que nos aleja del amor de Dios: “Estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni los ángeles, ni los poderes espirituales, ni el presente, ni el futuro, ni las fuerzas del universo, sean de los cielos, sea de los abismos, ni creatura alguna, podrá apartarnos del amor de Dios que encontramos en Cristo Jesús, nuestro Señor”(Rm 8, 38-39)

· Ad intra: desconocimiento de Dios y sus mandatos: “El que conoce mis mandamientos y los guarda es el que me ama. Y mi Padre amará al que me ama a mí, y yo también lo amaré y me mostraré a él” (Jn 14, 21)

· Ad extra: las relaciones con los otros: “Jesús le contestó: el primer mandamiento es: escucha Israel: el Señor, nuestro Dios, es único Señor. Al Señor tu Dios amarás con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu inteligencia y con todas tus fuerzas. Y después viene este: amarás a tu prójimo como a ti mismo. No haya ningún mandamiento más importante que estos… Amarlo con todo el corazón, con todas tus, con toda la inteligencia y con todas tus fuerzas y amar al prójimo como a sí mismo vale más que todas las víctimas y todos los sacrificios” (Mc. 12, 29-32. 33). “Les doy este mandamiento nuevo: que se amen unos a otros. Ustedes se amarán unos a otros como Yo os he amado. Así reconocerán todos que son mis discípulos: si se tienen amor unos a otros" (Jn. 13, 34-35)

3. El amor de Dios nos sana:

Existen muchas cosas, hechos y acontecimientos que a lo largo de la vida nos van llenando de sentimientos de alegría, odio, rencor, tristeza, angustia, desesperación; sucesos que nos dejan marcados para el resto de nuestras vidas. Para superar todas estas cosas lo que necesitamos es ser sanados interiormente. “Nuestro Dios sana los corazones atribulados y venda sus heridas” (Sal. 147)

· Sanación del pecado: La sanación del Paralítico. (Mc. 2, 1-12)

· Sanación del odio: “los Judíos y los samaritanos no se trataban” (Jn. 4, 9), “Cómo tú siendo judío me pides de beber a mí, que soy samaritana” (Jn. 4, 9), “Si conocieras el Don de Dios y quien es el que te dice: dame de beber, tú le habrías pedido a Él, y él te habría dado agua viva” (Jn. 4, 10). “Pues Cristo es nuestra paz, que hizo de los dos pueblos uno, derribando el muro que los separaba, la enemistad, anulando en su carne la ley de los mandamientos con sus preceptos, para crear en sí mismo, de los dos, un solo hombre nuevo, haciendo la paz y reconciliación con Dios a ambos en un solo cuerpo, por medio de la cruz, dando en sí mismo muerte a la enemistad. Vino a anunciar al paz: paz a vosotros que estáis lejos, y paz a los que estaban cerca de Dios pues por Él unos y otros tenemos acceso al Padre en un mismo Espíritu” (Ef. 2, 14-18).

· Sanación en San Pedro: amaba a Jesús sinceramente. “Aunque tenga que morir contigo, no te negaré” (Mt. 26, 35). Horas después y frente a una cierva aseveró repetidas veces: “No conozco a ese hombre. Empezó él a maldecir y a jurar: yo no conozco a ese hombre” (Mt. 26, 74). “Vuelto el Señor miró a Pedro y Pedro se acordó de la Palabra del Señor cuando le dijo: antes que el gallo cante hoy, me negarás tres veces y saliendo fuera, lloró amargamente” (Lc. 22, 61-62).

· Sanación interior del miedo: en María: “no temas, María, porque has hallado gracia delante de Dios” (Lc. 1, 30)., en José “José, hijo de David, no tema recibir en tu casa a María, tu esposa, pues lo concebido en ella es obra del Espíritu Santo” (Mt. 20, 24). en Nicodemo buscaba de noche a Jesús por miedo, sin embargo luego lo defiende ante el Sanedrín. en los Apóstoles la tempestad en la barca, cuando se avecina la pasión. (En pentecostés se vence totalmente su miedo). en la Mujer Adúltera (Jn. 8, 1-11).

· Cristo nos sana: de recuerdos dolorosos, de circunstancias fuertes que hayamos vivido, de odio, rencor, tristezas arraigadas. “El Espíritu del Señor está sobre mí, por cuanto me ha ungido Yavéh. Me ha enviado a anunciar la buena nueva a los pobres, a vendar los corazones destrozados (Is. 61, 1)” “Esta Escritura que acabáis de ori se ha cumplido hoy” (Lc. 4, 21).

· El Río de Aguas Vivas: “Esta agua va hacia la región oriental, desemboca en el mar, en el agua hedionda y el agua queda saneada. Por donde quiera que pase el torrente, todo ser viviente que en él se mueva, vivirá. Los peces serán muy abundantes porque allí donde penetra esta agua lo sanea todo y la vida prosperará en todas partes a donde llega el torrente”. (Ez 47, 8-8)

· El amor de Dios es eterno: “Los cerros podrán correrse y moverse las lomas; mas Yo no retiraré mi amor, ni se romperá mi alianza de paz contigo; lo afirma el Señor, que se compadece de ti” (Is. 54, 10).

· ¿Cómo sabremos que hemos sido sanados interiormente? Cuando los recuerdos que antes nos llegaban a la mente llenos de dolor y tristeza ahora llegan pero dejan en nosotros una profunda paz.

4. Oración