RCC

“Esta es la misión de la Iglesia, perennemente asistida por el Paráclito: llevar a todos el alegre anuncio, la gozosa realidad del Amor misericordioso de Dios, para que – como dice san Juan – creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios, y para que creyendo tengáis vida en su nombre". (Benedicto XVI Domingo de la Divina Misericordia)

«Gracias al movimiento carismático, muchos cristianos, hombres y mujeres, jóvenes y adultos, han redescubierto Pentecostés como realidad viva y presente en su existencia cotidiana»; «Deseo que la espiritualidad de Pentecostés se difunda en la Iglesia, como empuje renovado de oración, de santidad, de comunión y de anuncio». Por este motivo, alentó la iniciativa denominada «Zarza ardiente», promovida por la Renovación en el Espíritu, que como él ilustró, es «una adoración incesante, día y noche, ante el santísimo Sacramento; una invitación a los fieles a "regresar al Cenáculo"». (Juan Pablo II)

viernes, 14 de mayo de 2010

EL BAUTISMO COMO SACRAMENTO DE PERDON


EL BAUTISMO COMO SACRAMENTO DE PERDÓN

1. Un solo Bautismo para el perdón de los pecados

977 Nuestro Señor vinculó el perdón de los pecados a la fe y al Bautismo: "Id por todo el mundo y proclamad la Buena Nueva a toda la creación. El que crea y sea bautizado se salvará" (Mc 16, 15-16). El Bautismo es el primero y principal sacramento del perdón de los pecados porque nos une a Cristo muerto por nuestros pecados y resucitado para nuestra justificación (cf. Rm 4, 25), a fin de que "vivamos también una vida nueva" (Rm 6, 4).

978 "En el momento en que hacemos nuestra primera profesión de fe, al recibir el santo Bautismo que nos purifica, es tan pleno y tan completo el perdón que recibimos, que no nos queda absolutamente nada por borrar, sea de la culpa original, sea de cualquier otra cometida u omitida por nuestra propia voluntad, ni ninguna pena que sufrir para expiarlas. Sin embargo, la gracia del Bautismo no libra a la persona de todas las debilidades de la naturaleza. Al contrario [...] todavía nosotros tenemos que combatir los movimientos de la concupiscencia que no cesan de llevarnos al mal" (Catecismo Romano, 1, 11, 3).

“Pues Juan bautizó con agua, pero vosotros seréis bautizados con Espíritu Santo” (Hch 1, 5)

“Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados” (Hch 2, 38)

“Entonces uno llamado Ananías, varón piadoso según la ley, que tenía buen testimonio de todos los judíos que allí moraban, vino a mí, y acercándose, me dijo: Hermano Saulo, recibe la vista. Y yo en aquella misma hora recobré la vista y lo miré. Y él dijo: El Dios de nuestros padres te ha escogido para que conozcas su voluntad, y veas al Justo, y oigas la voz de su boca. Porque serás testigo suyo a todos los hombres, de lo que has visto y oído. Ahora, pues, ¿por qué te detienes? Levántate y bautízate, y lava tus pecados, invocando su nombre.” (Hch 22, 12-16)

2. Presupuestos que preparan el bautismo para el perdón de los pecados.

· Si damos una mirada a la historia de la salvación nos encontramos con la triste realidad del pecado. Nuestros primeros padres pecaron y nos han dejado esa herencia.

· La circuncisión, el chivo expiatorio, las abluciones y purificaciones, los sacrificios, vestir de saco y ceniza, hacer fuertes ayunos

· El pueblo de Israel espera que llegue el Mesías anunciado, aquel que reivindique el trono de David. En tiempos de Jesús, el imperio romano tenía el dominio absoluto de todo; la profecía había desaparecido desde tiempos de Zacarías, ahora aparecían diversos grupos religiosos y movimientos revolucionarios que trataban de liberar al pueblo de Israel de esta nueva forma de esclavitud. (Zelotas, fariseos, saduceos, sicarios,). El país bullía en inquietudes.

· Los esenios surgieron como un grupo radical religioso que se apartó del templo y se marchó al desierto para esperar el mesías prometido. Probablemente Juan el Bautista viene de estos pueblos.

· En este ambiente aparece Juan quien propone una nueva forma de relacionarse con Dios, propone el bautismo, este sumergirse en las aguas es diverso a las abluciones religiosas a las que los judíos estaban acostumbrados. El bautismo no es repetible y debe ser la consumación concreta de un cambio que determina de modo nuevo y para siempre toda la vida. Está vinculado a un llamamiento ardiente a una nueva forma de pensar y actuar, está vinculado sobre todo al anuncio del juicio de Dios y al anuncio de alguien más Grande que ha de venir después de Juan.

· Acudía gente de Judea y de Jerusalén, confesaban sus pecados y él los bautizaba en el Jordán” (Mc 1, 5). El bautismo de Juan incluye la confesión: el reconocimiento de los pecados. Para los judíos de aquel entonces existía la concepción de la confesión de los pecados como una forma de iniciar un nuevo camino, una vida nueva.

3. Faces del bautismo:

· El bautismo comportaba la confesión de las culpas y el propósito de poner fin a una vida anterior.

· La inmersión simboliza la muerte y hace pensar en el diluvio que destruye y aniquila. El agua que fluye simboliza la vida, de purificación de liberación de la suciedad del pasado para dar inicio a un nuevo comienzo, es decir la resurrección. Es un morir para renacer.

· Jesús se hizo solidario con el género humano; cargando con la culpa de toda la humanidad entró con ella al Jordán. Inicia su vida pública tomando el puesto de los pecadores. El bautismo de Jesús es la aceptación de su muerte en la cruz por los pecados de la humanidad. Así se entiende porque le dice a Juan que es necesario cumplir toda justicia.

· El bautismo cristiano tiene su sentido en este mismo misterio, es la muerte que luego será convertida en resurrección.

· El bautismo se puede entender como el compendio de toda la historia; en él se retoma el pasado y se anticipa el futuro: el ingreso en los pecado de los demás es el descenso al infierno, no solo como espectador, sino compadeciendo, abriendo y derribando las puertas del abismo.

· En el cuarto evangelio se dice que Juan el Bautista al ver a Jesús pronuncia estas palabras: “Este es el Cordero de Dios que quita los pecados del mundo” (Jn 1, 29).

· (Is 53, 7) “Como oveja ante el esquilador, enmudecía y no abría la boca”. Cristo fue crucificado en pascua, se cumple lo del cordero pascual en la salida de Egipto. Nuevamente podemos hacer el paralelo entre bautismo y cruz

4. Cuáles son los chivos expiatorios que estamos poniendo en nuestra vida con tal de aplazar el momento de tomar una seria determinación de convertirnos de una vez por todas?. Estamos dispuestos a morir a nosotros mismos, tomar la cruz y resucitar con Cristo?

5. Nosotros somos bautizados, nos estamos preparando para renovar nuestros compromisos bautismales, antes nos representaron, ahora nosotros conscientemente podemos iniciar un nuevo proceso de conversión y ser bautizados con el poder del Espíritu Santo.

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